sábado, 16 de octubre de 2010

ALGUNAS IDEAS PARA AYUDAR A INTERPRETAR LAS ELECCIONES DEL 26 S.

      A raíz del revés del 2D 2008 (Reforma Constitucional). El Comandante Presidente propuso el Plan de las 3R (Revisión, Reimpulso y Rectificación) y como cita… Eleazar D Rangel en su columna de Ultimas Noticias, publicada el 3 de Octubre - nunca hemos tenido informes de algún Ministerio, Zona Educativa, FANB, Organización Sindical, partido político, Junta Parroquial, Consejos Comunales, por nombrar algunos, que reflejen las acciones de las 3R. La derrota del 2D fue un campanazo de alerta para la Revolución Bolivariana. Esta fue la primera derrota para el proceso revolucionario  y hasta el momento la única, la misma se le atribuye a la combinación de dos factores determinantes tales como:

1.- El ataque de la derecha.

2.- La derecha endógena dentro  de la revolución.

    Sin descartar la corrupción y la actitud de algunos funcionarios con conducta cuarto republicana (soberbia, prepotencia, y falta de autocrítica). Los tres millones de simpatizantes y militantes que se abstuvieron el 2D fueron ganados por el desánimo, la falta de motivación ideológica, la falta de  un partido con experiencia en procesos electorales, la deficiencia  en el manejo y uso de la información por parte de los medios de comunicación al servicio de la revolución. 

    Después de la derrota del 2D el pueblo se pregunta  ¿Quiénes son los culpables?  Muchos pensamos que cortando las  cabezas de quienes estaban en los  puestos de comando  (dirigentes nacionales del PSUV, Gobernadores, Alcaldes, Ministros, Diputados, Directores de Zonas, Rectores de Universidades entre otros…) se solucionaría el problema, pero la cuestión es más grave de lo que parece; por lo cual se hace necesario comenzar de inmediato un proceso de  crítica y autocrítica. El modelo de estado sigue siendo el mismo (capitalista), su estructura sigue casi intacta, por lo tanto no puede ser garantía de avances, se necesita comenzar a golpear y demoler sin misericordia al viejo estado y sus estructuras hasta que muera y nazca el nuevo estado y con él  una nueva conciencia del deber social base de toda revolución. Los hombres y las mujeres que asumen cargos en el gobierno y puestos de comando tienen que diferenciarse de los gobernantes del viejo estado capitalista; no en la forma, sino en la esencia y deben vencer  la tentación de usar  las herramientas melladas del capitalismo  deben enfrentar revolucionariamente  la ideología, pequeña burguesa, que enfrenta niega y desconoce,  las teorías científicas del pensamiento revolucionario. Este rechazo a las teorías científicas revolucionarias  del pensamiento, es un fenómeno de casi todas de las revoluciones y el mismo nace de las posturas anarcoides, cuya esencia es la renuncia a la organización y  dirección.
    El capitalismo sabio en su dominación (No en vano tiene 5 siglos de dominación) profundiza la grieta, consolida la teoría de la anti teoría, a sabiendas que un movimiento espontáneo es  fácilmente atrapable y no pasará de ser un motín sin peligro para el sistema. Ejemplo: El 27 de Febrero de 1989. (Caracazo).
    El Capitalismo (explotador) sabe que la teoría revolucionaria es pilar fundamental de su derrota, por eso la deforma y persiguen a los que la elaboran y la aplican, razón por la cual,  la oligarquía odió y odia  a MARX, uno de los más grandes investigadores sociales que ha dado el mundo.

    El y sus lacayos concientes de que la sociedad la dirigen las teorías claras, definidas y revolucionarias, tratan de impedir que el pueblo insurgente las construya, la aplique, la entienda,  de allí que difunden el facilitismo y  la improvisación como forma de organización.

    Es necesario rescatar el valor y la importancia de la  teoría de los procesos revolucionarios del pasado y el presente por eso la discusión y el estudio (toda la patria es una escuela). La teoría no es un simple juego intelectual, no es una simple contemplación de la sociedad y el mundo, no son palabras bonitas divorciadas de la realidad y la práctica, es la más poderosa de las acciones.  Gramsci y su intelectual orgánico.



     Volvamos a Marx:
   
    “La filosofía se ha dedicado a entender el mundo, lo que se trata ahora es transformarlo”, es tan peligrosa una teoría contemplativa como una práctica sin rumbo”.

    Nuestra revolución es la esperanza de infinitos pueblos del mundo;  la misma tiene que hacer de la teoría el eje de su actividad práctica. Sin teoría revolucionaria no hay revolución ni podemos derrotar al capitalismo mundial, no perdamos de vista que el vacío o  falta de una teoría revolucionaria será ocupada por una  burguesa o pequeña burguesa  si no estamos consientes de esto, corremos el riesgo de reproducir lo que queremos transformar.
   
    ¿Qué nos falta por hacer? A pesar de Misiones Sociales, de los Consejos Comunales, de los Microcréditos, los Bancos Comunales, las mesas técnicas y el liderazgo del Comandante Chávez, más de dos millones de venezolanos siguen sin votar.  La revolución tiene que  torcerle el cuello a la ideología dominante de la pequeña burguesía, que se caracteriza por su aceptada percepción del capitalismo, ella lo diagnostica como el origen de la miseria espiritual y material de la sociedad, pero tiene miedo de enfrentarlo para superarlo en otras palabras el proceso revolucionario tiene que radicalizarse.

    El capitalismo sólo es superable con la socialización de los medios de producción y la conciencia del deber social, esto genera una contradicción: La pequeña burguesía busca la fórmula del cambio, pero deja intacta las estructuras del capitalismo, así se desgasta el proceso revolucionario y termina por reproducir el capitalismo. No se puede construir una nueva realidad sin sustituir la vieja. Esa fantasía de convivencia de los dos sistemas nos lleva a cometer errores. El objetivo principal de la revolución es luchar porque la sociedad alcance la conciencia del deber social.
    Fallamos cuando no convertimos la  convivencia con el capitalismo en un plan o modelo estratégico para formar al hombre nuevo. Ejemplo: Los Empresarios.
    Fallamos en la construcción de una nueva cultura adoptando las viejas manifestaciones culturales reproductoras de valores del capitalismo. De ésta manera la revolución está condenada  a un sistema de desgaste, con períodos de calma y conciliación con la oligarquía tradicional.  Los  revolucionarios debemos estar claros que las ideologías de la nueva y vieja oligarquías, no son contradictorias entre sí, por lo tanto el proceso revolucionario es un enfrentamiento entre dos modelos: El proyecto socialista auténtico y el proyecto híbrido social capitalista, conciliador, restaurador y en definitiva capitalista.

“Las cosas fáciles no son las que dan a la larga los mejores frutos, para la vida de los pueblos.
Las cosas difíciles son las que valen la pena realizar”
Fidel Castro R.

Maestro Wilman A. Losada.
Caracas, 13/10/2019


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